Visita de la Madre Covadonga



¿Quién es la Madre Covadonga?

La madre Covadonga, nace en Campomanes en 1922 en el seno de una familia profundamente religiosa. Tomó los hábitos muy joven e ingresó en la orden de las Dominicasa en 1940, en ese momento decide sustituir su nombre de pila, María Estrella del Carmen Valcárcel Muñiz, por el de la Santina, la Virgen de Covadonga, patrona de Asturias.

Residente en Perú desde 1947, en la localidad de Ayacucho, donde es muy querida y respetada, ella y sus hermanas de la comunidad dominica local desarrollan numerosas actividades sociales en favor de los más desfavorecidos.

Su arribo coincidió con la peor época de la guerra. Matanzas, desapariciones, cuerpos descuartizados por senderistas, cuerpos torturados y ajusticiados con un tiro de gracia por el Ejército. Y en medio de la desgracia, la Madre Covadonga siempre asistió a las víctimas y a sus familiares sin preguntar de qué bando eran, sin preguntar si creían en Dios o no. Iba a los entierros, a los duelos, a los funerales y a los velorios. Escuchaba el llanto desconsolado de unos y otros.
Pero si en algún lugar es famosa la Madre Covadonga es en el penal de máxima seguridad de Ayacucho. La cárcel se fue llenando de presos según avanzaba la guerra. Y junto a los delincuentes comunes, matones, ladrones o violadores, fueron llegando los presos de Sendero Luminoso. Las condiciones de la prisión eran pésimas, la Madre lo sabía por sus conversaciones con las familias de los reclusos. Y por eso un día de 1982 decidió entrar al recinto, a sabiendas de que entrar, en aquella época, significaba no volver a salir.

Pero salieron, y desde ese día volvieron a entrar casi a diario para escuchar lo que tenían que contar los presos. La monja se ganó su confianza porque simplemente les prestó su oído, atendió sus quejas y prestó auxilio espiritual a quien lo necesitaba y quería. Hablar fue una terapia para la Madre y una especie de catársis para los internos. Ella escuchaba, apuntaba y sugería. Y cualquier reclamación ante la dirección del penal llegaba hasta la mesa del alcaide a través de esta asturiana que roza ya los 90 años.

Tres décadas después de aquellas primeras visitas, la rutina sigue igual. La Madre entra como y cuando quiere al penal, los presos se acercan, le hablan. Ella escucha, asiente, desliza las palabras y toma nota. Y sobre todo ejerce de hilo conductor entre los presos y sus familias. Es ella quien más lucha por mejorar la situación de los habitantes del penal. Se planta ante el alcaide y reclama un techo cubierto para el patio donde los reclusos trabajan para reducir sus penas. O le cuenta que ya no caben más presos, que el hacinamiento empeora las condiciones de vida tras las rejas del penal.
Así es la Madre Covadonga, una mujer comprometida; una mujer que pasó miedo y sufrió en la peor etapa de la guerra, cuando los tiros cruzaban las calles e impactaban casi a diario frente a su hogar; una mujer que denuncia que la pobreza y la desigualdad en Perú están peor que nunca; una mujer que no se olvida de su Asturias natal… aunque sabe que, si un día ha de morir, lo hará en Ayacucho, el lugar donde tenderá por última vez su mano a los pobres... y a los presos.


 
Su visita a Asturias

La Madre Covadonga llega a Asturias con un sueño y dos proyectos bajo el brazo: construir dos escuelas, una para discapacitados y otra para niños invidentes. 

Con la ayuda de su sobrina y Cajastur, pretende conseguir los 630.000 euros que le hacen falta para llevar a cabo estos dos proyectos, que tiene en mente desde 1994. Para ello, han creado una cuenta en la entidad e irán por los pueblos, parroquias e instituciones asturianas para todo aquel que quiera contribuir en esta labor.

Visitará la Basílica de Covadonga, el monasterio de Corias y el santuario de la Virgen del Acebo (Cangas del Narcea), varias iglesias de Gijón, Avilés, Cornellana y Salas; el Centro de Educación Especial de Latores, y la novena de San Roque de Tineo.

El día 7 de Septiembre tenemos la suerte de tenerla entre nosotros a las 16h en nuestra Casa de Encuentro.

El broche final a este viaje por Asturias será el día 17 de Septiembre donde recibirá un homenaje en el Centro Cultural de Avilés.


FUENTES: www.VivirAsturias.com, www.lne.es y http://blog.rtve.es/desde-bogota



* La Asociación de Amas de Casa de Pola de Lena tiene previsto acudir el día 17 de Septiembre, al homenaje que se hará a la Madre Covadonga recibirá en Avilés. Se informará a debido tiempo.



Editado por: Laura Fernández